Raya

Raya

Mi teléfono en silencio recibe un par de llamadas, mientras atiendo una reunión de rutina. El buzón de voz anuncia dos mensajes de un número desconocido, y suelta el primero:
– Bendición Fer. Hoy tengo que abandonarla.
Detrás de la voz trémula y asustada está Gabriel. Algo pasó.